Quedan minutos para el inicio de esta Liga. Demasiado pronto para hacer predicciones pero sí que sabemos unas cuantas cosas de antemano. La lesión de algún crack, portadas de diario anunciando la buena racha de un equipo o la crisis de otro. Equipos de la otra Liga perdiendo puntos y puntos respecto a los primeros clasificados. Páginas y páginas analizando el debut oficial de Luis Suárez, cuál será el futuro de Xavi, quién se hará con la portería del Barça.
A todo esto, la nueva "Roja" querrá volver a la senda de los buenos resultados. Los que volverán a causar revuelo serán los árbitros y a Zubi no le quedará más trabajo que dar la cara en los descansos de los partidos. En la Champions League sufriremos la pregunta machacona de si el Real Madrid será capaz de renovar su título. Nos quedaremos sin las brillantes paradas de Keylor Navas como no sea en encuentros de la Copa del Rey y Suárez se esforzará por convencernos en su papel de "nuevo nueve".
Entrenadores que serán despedidos sin finalizar su contrato, aplausos en el Vicente Calderón después de un mal resultado, ovaciones en el Camp Nou antes, después o el mismo día que el "soci" lamenta que no vamos bien. La lucha por el Pichichi, los caprichos del mercado de invierno (menos para el Barça) y ver quien es el líder entonces. Un equipo que no sabe como dejar de ser el farolillo rojo pero que lo intenta. Estadios que no alcanzan a estar llenos, presidentes que se hartan de la mala marcha de sus equipos. Aficionados aún más cansados de padecer problemas.
La recta final de los campeonatos. "Seguimos vivos en todos ellos" o "lucharemos hasta el último momento por ganar las competiciones que nos quedan". Liga de 100 puntos o mejor no hablar de las tres cifras. El alirón, ¿en casa o fuera? Partidos del siglo que no suelen ser casi nunca decisivos. Cuestionamiento de jugadores y técnicos, gestión de nuevos fichajes.... y la entrega de las copas.
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