El Barça logró conservar su liderato compartido con el Real Madrid en la Liga después de superar al Eibar con mucho sufrimiento. Y es que, a tenor de lo visto, no hay partido fácil para el Barça esta temporada. Sus despistes y falta de concentración -sobre todo en los compases iniciales de los encuentros- están dando pie a un sinfín de sobresaltos y de goles en contra que deberían ser más que evitables. Una vez más, los azulgranas se vieron obligados a remontar un duelo que empezó de mala manera cuando el Eibar, uno de los rivales más modestos y con menor presupuesto del campeonato, se adelantó apenas transcurridos diez minutos de juego. Un revés que costó lo suyo enmendar.
El Barça volvió a pagar con un buen susto su lentitud atrás y su ausencia de fluidez e ideas en el centro del campo. Su aparente apatía inicial se tradujo enseguida en el 0-1 (10'), después de queBartra perdiera un balón en la media, dando pie a un contragolpe del Eibar que nadie fue capaz de frenar. Keko se plantó en el área como Pedro por su casa, yéndose incluso de un Mascherano que, ubicado esta vez en la media, no cerró bien como pivote. Su disparo lo rechazó Bravo en primera instancia, peroBorja Bastón, atento dentro del área, no perdonó.
Al igual que una semana antes ante el Rayo, un error defensivo daba pie al 0-1 y, con ello, a los nervios y el desconcierto en el Camp Nou. Y, de nuevo, los 'cracks' tuvieron que salir al rescate. Neymar y Luis Suárez están asumiendo como nadie los galones en ausencia del lesionado Leo Messi. Su buena conexión y, sobre todo, sus goles volvieron a salvar a los muebles, y a esconder de este modo las carencias de un equipo que falla más de la cuenta en labores defensivas. 12 goles en contra ha encajado ya el Barça en sólo nueve jornadas de Liga. Un dato preocupante y un problema que continúa sin solucionarse.
Al Barça le faltaba lucidez para superar la presión de un Eibar que plantaba cara como un grande. Los de Luis Enrique no encontraban líneas de pase para zafarse de ella, perdiendo más balones de la cuenta. El equipo echó de menos la creatividad y clarividencia del lesionado Andrés Iniesta en la media. Y le tocó sufrir hasta que los 'cracks' marcaron diferencias. Luis Suárez celebró a lo grande el primer aniversario de su debut con la camiseta azulgrana, propiciando la remontada con tres goles de '9' de toda la vida. El primero, en el 21', cabeceando a bocajarro en el área pequeña un pase de primera de Sandro, tras una jugada iniciada por Neymar y Busquets. El brasileño la inició desequilibrando a sus marcadores con dos regates estelares, y el de Badia la continuó sacándose de la chistera un centro al más puro 'estilo Xavi'. El canario -en posible fuera de juego- y el uruguayo hicieron el resto (1-1).
El gol permitió al equipo recuperar algo de tranquilidad, aunque no el buen fútbol. Y el Eibar no se arredró. Verdi, desde la frontal del área, estuvo a punto de dar un buen susto en el 30'. Y un fallo de Alves -dejándose 'robar' la cartera con todo a su favor en el lateral del área- estuvo a punto de desembocar en el 1-2. Bartra evitó bajo palos un gol cantado de Keko.
El Barça no acababa de tomarle el pulso al partido, y tras el descanso no cambiaron demasiado las cosas. Nada más iniciarse la segunda mitad, Borja Bastón volvió a poner a la 'gent blaugrana' con el corazón en un puño cabeceando totalmente solo, al borde del área pequeña, un saque lateral de falta. No fue gol de milagro (47').
Por fortuna, el poder y la calidad del dúo Neymar-Suárez bastó para arreglar el desaguisado, y enmendar los errores de un equipo que flaquea demasiado. Apenas un minuto después de ese nuevo susto, la sintonía entre ambos desembocó en el 2-1. El brasileño presionó y recuperó el balón en la banda izquierda, y tras una buena internada, asistió para que el uruguayo marcara su segunda diana de la tarde.
La entrada de Munir por Sandro y, sobre todo, la de Mathieu por la de un Bartra que no tuvo su tarde, dio oxígeno a un Barça que no dejó escapar los tres puntos. Del Cerro Grande expulsó a Mascherano en la recta final (83'), supuestamente por protestar una falta al juez de línea. Pero el Barça supo sentenciar en inferioridad numérica. Apenas un minuto después de esa tarjeta roja, Neymar volvió a servir un gran centro, esta vez casi desde la media, a Luis Suárez. El uruguayo controló con el pecho en el área, y batió a Asier Riesgo superándole con un chut raso por el palo corto (3-1). Su 'hat-trick' daba tres puntos al Barça que le permiten seguir compartiendo el liderato de la Liga con el Real Madrid, que en la víspera tampoco falló con el Celta.
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