El crack argentino, que empezó el partido en el Calderón en el banquillo, salió cuando faltaba media hora y lo hizo para marcar el gol del triunfo del FC Barcelona. Cansado por los viajes con su selección y por la tensión de su reciente segunda paternidad, Messi (en consenso con Luis Enrique) fue suplente ante el Atlético. Pero cuando el equipo lo necesitó, salió. Y volvió a demostrar que es el mejor jugador del mundo. Y de la historia.
No fue fácil ganar en el Calderón. Pero el Barça se llevó tres puntos de oro y sigue contando sus partidos con victorias en esta Liga. Neymar, con un golazo de falta, igualó el tanto de Torres. Y Messi firmó la sentencia blaugrana dedicándole el gol a su bebé, Mateo. Felicidad absoluta, pues, para el crack blaugrana. Y felicidad para un Barça que saldó con un complejo triunfo un desplazamiento muy complicado.
Mateu Lahoz fue el otro protagonista, negativo, del partido. Erró en las cuatro jugadas polémicas. Esquilmó tres claros penaltis al Barça por dos manos de Giménez dentro del área en la primera parte y otras de Godín en la segunda. Pero, para ser justos, también hay que decir que no pitó otras manos meridianas de Mascherano. 3-1 a favor del Atlético en errores. Curioso. Ya son demasiados los partidos en los que el Barça sale perjudicado por los arbitrajes. Ya lo dijo Simeone: "Veo la Liga peligrosamente preparada para que la gane el Madrid".
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