Valga este texto como sencillo homenaje. No voy a consultar datos biográficos sobre su figura. En una temporada triste parecía casi inevitable que tuviéramos que sufrir una noticia como ésta. Consolémonos con el hecho de que los jugadores del mejor Barça de la historia han rendido tributo a quien siempre vimos como un magnífico ayudante pero tuvo tiempo de demostrar que podía ponerse en primera línea sin ningún complejo. No hay que hacer apenas memoria. La Liga obtenida como técnico en un año tan difícil como el postguardiolismo y, desde su óptica personal, ganada a base de comunicaciones a distancia.
Parte del prestigio de Vilanova arranca, a mi modo de ver, con la contribución de Charly Reixach al barcelonismo. Los barcelonistas no sé si recordamos a otro segundo entrenador más carismático. La vuelta de Cruyff al Barça llevó al reencuentro de esta pareja y, aunque todo acabó en un desencuentro, sus años juntos serán difíciles de olvidar. Precisamente Reixach también tuvo la ocasión de coger protagonismo pero no pudo triunfar como Tito al coger la batuta en los años oscuros de nuestro equipo.
Charly no ha dejado la entidad azulgrana desde que era un jovencito. Nos hubiera gustado que Tito se hubiera quedado también por mucho tiempo. Sabemos que Guardiola tiene el culo más inquieto y deseaba triunfar también lejos de Barcelona. Volviendo a los segundos entrenadores, esos dúos de poli bueno y poli malo tuvieron al holandés y al catalán como gran exponente. Luego Van Gaal haría algo parecido asociado con Ten Cate. Puede haber más ejemplos de segundos técnicos exfutbolistas pero ahora no se me vienen a la cabeza. Cuando llega la hora, uno ha de exprimir su experiencia en el campo, llámese Guardiola, Seedorf, Rijkaard o Giggs. Y por más bueno que cualquiera de ellos sea, siempre hará le falta un fiel escudero. Se podrá decir que Tito nunca fue tan estrella como su amigo Pep pero lo recordaremos, no como un modesto segundo entrenador, sino como alguien que forma parte de lo mejor que hemos vivido. No fue un canterano que subió al primer equipo pero en las imágenes que no se irán de nuestra cabeza estará él, a centímetros de Pep, a escasos metros de Messi y de tantos otros. No celebramos ninguno de tus goles, Tito, pero no siempre el "gooooool" es lo que se nos queda grabado. Descansa en paz.
Blogger Comment
Facebook Comment