Uno de los doctores del FC Barcelona viajó ayer mismo a tierras alemanas para comprobar el estado físico de Ilkay Gundogan, uno de los grandes objetivos del cuadro catalán para el curso que viene.
Edwin Calderon
Tras la grave lesión de Víctor Valdés a muchos les sorprendió que Ricard Pruna, uno de los doctores del FC Barcelona, no apareciese ni por el vestuario ni por la Clínica Creu Blancapara seguir de primera mano las evoluciones del jugador.
Aunque el club azulgrana no ha dado explicaciones al respecto, el diario Mundo Deportivoasegura hoy que el médico no pudo acudir a esas citas porque se encontraba en Alemania realizando un exhaustivo reconocimiento médico a Ilkay Gundogan, uno de los grandes anhelos del cuerpo técnico.
El mediocentro, de 23 años, encajaría como un guante en los planteamientos del cuadro catalán, pero su estado de salud convierte su fichaje en casi un salto vacío. El futbolista, aquejado de una extraña dolencia vertebral, no comparece sobre los terrenos de juego desde el pasado mes de agosto y se desconfía de su capacidad para recuperar el nivel que le llevó a ser catalogado como uno de los mejores centrocampistas del continente.
Por tanto, de los datos y las impresiones que obtenga el doctor Pruna dependerá en gran medida la actuación posterior del Barça, conjunto que además mantiene en su punto de mira a otros dos jugadores del Borussia Dortmund: el central Mats Hummels y el atacante Marco Reus.
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