Tata Martino tiene muy claro cómo actuar en este nuevo escenario abierto sin la presencia de Leo Messi durante dos meses
Edwin Calderon
El Barça deberá aprender a convivir sin Leo Messi durante dos meses. La noticia caló hondo en la plantilla, pero el cuerpo técnico mantendrá inalterable el plan que proyectó a principio de temporada. Ya lo adelantó el Tata Martino en la rueda de prensa posterior a la goleada ante el Betis. “No hay lugar para las excusas”.
El entrenador considera que la enorme calidad que atesora el grupo inhibe cualquier intento de escudarse en la ausencia de Messi para explicar algún bajón futbolístico, tanto en los resultados como en el ansiado nivel de juego.
El aplomo con el que Martino ha encajado la baja de Messi tiene que ver con el gran trabajo previo que tanto él como el club han hecho hasta ahora. Criticado por un volumen de juego que el propio entrenador considera insuficiente, su Barça, sin embargo, se ha apuntado un puñado de éxitos que hacen más ligero el peso de la pérdida de Leo por ocho semanas.
El equipo del Tata ha sabido borrar de un plumazo la 'messidependencia', tan comentada y criticada la pasada temporada. Una conquista que hoy el barcelonismo, mientras espera la recuperación total de Leo, saluda con un suspiro de tranquilidad. Para lograr este éxito, Martino tenía claro que debía conseguir que los compañeros de Messi ganaran peso por sí mismo en el equipo. Así, recuperó la mejor versión de Alexis, aquella que evocó de los tiempos de su maestro Marcelo Bielsa en la selección chilena. Acaso como consecuencia de esa mejora, Pedro Rodríguez fue recuperando su mejor nivel, consciente de que Sánchez le podía privar de más minutos si él no mostraba su mejor fútbol. Ambos han marcado ya sólo un gol menos que en toda la pasada Liga. Alexis, siete; Pedro, seis.
El 'factor Neymar' merece una consideración aparte. Hoy el club se congratula de no haber esperado al verano próximo para traer a la estrella brasileña. El valor de su incorporación se ha multiplicado con la necesidad que tiene hoy el equipo de seguir marcando diferencias mientras espera al mejor Messi para el final de temporada.
Aunque, está claro, no es sólo mérito del club que Neymar tenga hoy el peso específico que se ha ganado en el grupo. El propio jugador ha mostrado carácter para ni tan solo pedir el habitual período de adaptación y Martino, con buena mano, ha sabido integrarlo al grupo a partir de un estudiado plan que ha permitido que hoy sea no sólo uno más, sino también una expresión individual capaz de suplir –aunque no de emular– el papel desequilibrante que encarna Messi.
Nadie 'hará' de Messi
Martino tiene claro que en estos dos meses de espera nadie ‘hará de Messi’. Tanto él como su cuerpo técnico consideran imposible que algún integrante de la plantilla aporte lo que el mejor jugador del planeta. Pero ello no quiere decir que no haya cambios para paliar la baja de Leo.
Sus famosas rotaciones dictadas a partir de la hoja de cálculo de su ayudante Jorge Pautasso no sólo están destinadas a que el equipo llegue fresco a la primavera, sino que también sirven para afrontar momentos como éste. Todos sus delanteros están a buen ritmo para asumir entre todos la responsabilidad de suplir un jugado extraordinario como Leo.
La idea de Martino es que varios de sus jugadores se alternen en la demarcación de falso nueve, según la lectura que el cuerpo técnico haga de cada partido. Cesc Fàbregas, Neymar y Alexis Sánchez son, en principio, los tres candidatos a ocupar el centro del ataque. Cesc le da posesión, Alexis gran velocidad en las contras y potencia para luchar contra central y Neymar, alta calidad en la decisiva zona de definición.
Lo que Martino no descarta como arma ofensiva es no sólo la alternancia en el once inicial, sino el constante cambio de posiciones en un mismo partido, en busca de quebrar la resistencia.
Este nuevo escenario evocará, seguramente, al mejor Newell's de Martino. Especialmente ante equipos muy cerrados en defensa, el equipo rosarino del Tata se caracterizó por el intercambio constante de posiciones, no sólo en el ataque, sino también en la zona media. Este recurso no se vio demasiado en el Barça, de aquí que Martino confesara que aún no había metido demasiada mano al equipo. Hasta ahora, el Tata había propuesto algunas variantes, como escorar a Messi a la derecha, circunstancia que ha sabido aprovechar tanto Neymar como Alexis.
Un plan inalterable
Desde que el 26 de julio asumió como entrenador del Barça, Martino tenía claro sus objetivos. Estos estaban íntimamente relacionados con aplicar los mismos puntos salientes que le había llevado a triunfar en Newell’s.
Cabe recordar su análisis cuando obtuvo el campeonato con Newell’s: “El equipo no hizo nada diferente de lo que hacía el año pasado. Al llegar hemos intentado que el equipo recuperase la confianza en lo que hace. Con jugadores buenos todo es más fácil. Nuestro objetivo fue la combinación de la técnica con una plantilla fuerte mentalmente”. Un concepto calcado al análisis que hizo el Tata al llegar.
Martino, por tanto, no deja nada a la improvisación. Su pedido al club de no incorporar a un central se repitió antes en Newell’s, cuando el club quiso incorporar un delantero y el Tata apostó por Urruti, quien, según explica, “nunca podré agradecerle la confianza que tuvo en mí en aquel momento”. Confianza devuelta con goles y actuaciones notable. El mismo retorno que tiene hoy con el esfuerzo de Puyol por acabar de recuperarse y el gran momento de Bartra, coronado con la convocatoria a la selección española.
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