Los catalanes, aunque sufrieron, se llevaron los tres puntos para seguir contando sus partidos por victorias.
El regreso del tridente no fue suficiente para amedrentar a un Málaga, el de Javi Gracia, que le tiene cogido el truco al Barcelona. Los andaluces encontraron la manera de mantenerse en pie durante todo el partido, y eso que apenas tocaron la pelota.
El Barça, pese a su dominio, sudó tinta para decantar el partido de su lado. Lo intentaron los tres de arriba de todas las formas, pero se toparon con un Kameni enorme. El camerunés, con pasado perico, se crece siempre que visita el Camp Nou y esta vez volvió a demostrarlo.
Mascherano tuvo también una gran ocasión, pero el argentino envió el balón al travesaño. Tuvo que ser otro defensa, Vermaelen, el que resolviera el partido tras cazar un rechace en el punto de penalti.
No faltó la polémica arbitral en el encuentro. Los jugadores y aficionados locales protestaron varias acciones en las que se sintieron perjudicados. Especialmente en dos situaciónes que se dieron al filo del descanso que pudieron ser interpretadas como penalti por Jaime Latre. La primera, una mano deMiguel Torres desde el suelo y la segunda, un empujón de Angeleri a Suárez.
Cuando el partido ya estaba en el descuento y Luis Enrique incluso se había permitido el lujo de cambiar a Vermaelen para que se llevara el aplauso de su afición, el Málaga estuvo a punto de lograr el empate. Charles perdonó lo imperdonable.
Dos jornadas, dos goles y dos victorias. El campeón todavía no golea como la temporada pasada, pero por ahora sigue sacando adelante sus partidos. Después del parón de selecciones, ya veremos.
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